En la industria del transporte de mercancías y logística es importante considerar el cuidado especial en el manejo de ciertos productos. No es igual transportar productos químicos a transportar por ejemplo comestibles, que, en muchas ocasiones, son productos delicados y perecederos. Como también existe mercancía que no cuenta con otras características, como, electrodomésticos, muebles o material de construcción. Cada carga conlleva su debido manejo y cuidado.
Las características mecánicas, climáticas, biológicas y químicas, son las consideraciones que se deben tener en cuenta para un buen embalaje de mercancía. En este sentido, el embalaje debe garantizar la integridad de la carga, permitir que se pueda movilizar, elevar, asegurar y maniobrar correctamente.
Seleccionar el correcto embalaje es fundamental para que el producto se conserve en excelentes condiciones, una mala elección y esto se puede traducir en grandes daños y pérdidas para el comerciante.
Garantizar la seguridad de la mercancía para su posterior traslado, distribución o almacenamiento es el principal objetivo de un buen sistema de embalaje, para que la entrega al cliente final sea la esperada, sin sorpresas, sin contratiempos, siempre preocupados porque sus envíos lleguen en perfecto estado.